1. Embalse de Bolarque, una zona paradisíaca en el interior de La Mancha
El Lago de Bolarque está en Almonacid de Zorita, en Guadalajara. Tiene arena dorada, zona de pinos y sombra, buceo y alquiler de piraguas. Para llegar hasta él, se puede cruzar el pueblo de Almonacid de Zorita, recorrer una carretera con unas vistas impresionantes del lago y sus hoces, al llegar al puerto deportivo habrá que seguir las indicaciones de Playa; o bien tomar la carretera de Almonacid a Albalate de Zorita y entrar por la urbanización “Entre Mares”. La zona ofrece numerosas posibilidades y el entorno es precioso, pero también, por eso, hay bastante aglomeración los fines de semana. Solo apto para madrugadores. Un plan ideal en plena naturaleza para pasar en familia.
2. Lagunas de Ruidera
Quizás las más famosas de Castilla-La Mancha. Es, además de zona recreativa, un Parque Natural exquisito. Comparte territorio con Ruidera (Ciudad Real) y Ossa de Montiel (Albacete). El Parque conecta 15 lagunas a través de pequeños saltos de agua y de túneles naturales. La zona de baño más conocida es la “Plaza de Toros”, en una poza de la Laguna Colgada. Hay otras zonas de baño en las lagunas de la Redondilla, Santo Morcillo, la Tomilla, la Salvadora y San Pedra).
3. Embalse de Pálmaces
Cada año se celebra en el Embalse de Pálmaces un triatlón. Curioso, ¿verdad? Pero aquí hemos venido a hablar de refrescarse, no de esfuerzos, así que necesitarás saber que el embalse está en Pálmaces de Jadraque, en Guadalajara. Además de refrescarse, hasta aquí se acercan los vecinos para pescar barbos o truchas.
Fuente: Escapadarural.com / http://www.pequeplanning.com/